A São Paulo inventada por Álvares de Azevedo

Abstract

En las obras Macário y Noite na taverna, Manuel Antônio Álvares de Azevedo inaugura la construcción de una São Paulo mítica, teñida por las sombras espesas de la noche, misteriosa y fantástica. Una ciudad propicia a las deambulaciones del espíritu y al aflorar de los deseos secretos, con la presencia visible del Mal, marcando el grotesco y el macabro. En medio de la turba ahumada de las tabernas o en las calles casi desiertas, surgen tipos acongojados y extraños en la búsqueda de parejas amorosas eventuales o de oyentes para contar sus experiencias bizarras, hablar de vicios y confesar perversiones. En contrapartida, en la correspondencia dirigida a la familia o al amigo querido, un misivista inadaptado y solitario reclama porque vive en una ciudad provinciana, donde nada acontece de importante o interesante. Sin embargo, el imaginario romántico del autor extrapola los límites del ficcional e invade el espacio privado de las cartas, estableciendo tensiones entre los dos tipos de texto, construyendo puntos de convergencia y divergencia entre ellos.